Identidad de los Venezolano para el año 2022

Identidad es la carta de presentación que los humanos utilizamos al comunicarnos a través del lenguaje y las conductas y también cuando observamos nuestro lenguaje, conductas, emociones e ideas estamos poniendo foco en la propia identidad. Gritar, no salir a la calle por miedo, pensar que el país va de mal en peor, tener ilusiones que el nuevo año será mejor, sentir frustración por la forma como funciona el mundo, gastar dinero, ser mentiroso, descalificar todo o tener baja o alta autoestima proyecta la identidad de un individuo y la sumatoria de millones de ciudadanos con identidad similar construye la identidad de una nación.

Con frecuencia la identidad de un país se describe alegremente con calificativos -la mayoría de las veces inventados- y se pretende que englobe a todos los pobladores, por ejemplo cuando se plantea que los venezolanos son: ”Chéveres”, ”resignados”, ”flojos”, “emprendedores”, ”luchadores”, “corruptos”, ”sufridos” son descripciones que no reflejan la realidad. La identidad de una nación se dibuja más exactamente en los comportamientos y tipo de comunicación de los jefes, dirigentes o “cabezas” de grupos sociales pequeños como son instituciones, gobierno, directivos de organizaciones y empresas, autoridades universitarias, líderes de partidos políticos, integrantes de cúpulas religiosas, capos de cárceles, de la mafia o del narcotráfico.

También la identidad de un país se refleja en los grupos sociales más grandes a traves de ciudadanos que viven en urbanizaciones, barrios, municipios, alcaldías, trabajadores de las empresas e instituciones públicas y privadas. Es decir, el criterio de identidad nacional es una visión amplia que incluye diferentes tipos de conductas y comunicación distribuidas en grupos sociales de varios tamaños, que sólo cuando las características predominan en grandes grupos como es el caso de la desconfianza en todo lo vinculado a política y el ímpetu por sobrevivir que se evidencia en la mayoría de la población venezolana, entonces se convierte en marca transitória de identidad nacional.

Toda sociedad esta construida por multiidentidades, por ejemplo las conductas y comunicación en los grupos pequeños con poder político o económico son totalmente diferentes a la de miles o millones de ciudadanos que conforman un caserío, barrio, urbanizacion, estado, región, y dentro de cada grupo grande, existen grupos más pequeños con identidades particulares. Es diferente la identidad que comparten los habitantes que viven en la parte baja del cerro a los que viven en la parte alta, la identidad de los pobladores en el interior del país de los que viven en la región capital, y la identidad cambia con el tiempo.

Es sobre esta realidad que se construye una nación en base a diferentes identidades sociales que se modifican en tiempos cortos como es el caso de las conductas y comunicación de los venezolanos que cambian de pobladores activos y preocupados a ciudadanos descontento, iracundos o apáticos en relación a la situación del país. Y en otros, en los ultimos meses crece algo de esperanza, no saben el por qué, pero renace “Ilusión a la venezolana” sustentada en un movimiento brusco y ”doloroso” de identidad.

Paralelo a este cambio de identidad en tiempos cortos desde hace años Venezuela se ha convertido en una experiencia antropológica (la ciencia que estudia lo que nos hace humanos), es patente la disimilitud que existe entre la identidad de los que tienen poder y están vinculados al liderazgo politico y económico y los millones de ciudadanos sin poder.

Los que tienen acceso a alguna actividad que les genera poder su identidad esta sustentada en ideas y emociones absolutistas, son seres altamente egocentricos, su autoestima es derivada de la ganancia personal, dinero y placer, con el agravante que esta identidad ha sido mimetizada y en todos los rincones del país emergen ciudadanos con comportamientos y comunicaciones altaneras, abusadoras, egocentricas, grotescas y en muchos casos antisociales. Nada les importa, patean todo lo que es orden y respeto por el otro, consumen bienes, espacios y derechos de los ciudadanos, al estilo bacanal.

La otra forma de identidad del venezolano es la del ciudadano sin altos ingresos de dinero ni poder, son la mayoría, con un porcentaje inmenso de pobres, que por décadas vienen siendo sofocados abrasivamente por las contradicciones. La última tener que vivir en un país desgraciado, pero invadido por la ”bonanza” de bodegones y el consumo de una parte pequeña de los pobladores es otra forma de seguir forzando al grupo social mayoritario a desarrollar una identidad confusa; con referencias muy desordenadas entre el yo y los demás, en un proceso de aturdimiento en relación a lo que está pasando, y sin saberlo que es un chequeo de su propia identidad con frecuencia se preguntan: ¿Es adecuada y útil mi expectativa de que viene algo mejor gracias a esta “abundancia”? o será otra forma de fatalidad, escondida…

Para los venezolanos el año 2022 serán tiempos de zozobra existencial, los problemas de ansiedad crecen inevitablemente, la confusión es caraterizada por expresiones emocionales como alegria o esperanza, pero no congruentes con el contexto real del país ni la experiencia emocional interna, gran festín de aturdimiento explotará en una Venezuela que transmutó desde hace décadas a uno de los países con mayor manifestación de problemas emocionales.

Ansiedadsoluciones.com es un blog dirigido por el Dr. Luis José Uzcátegui especializado en generar informacion acerca diversos temas relacionados con los problemas de ansiedad