Los seres humanos poseen una necesidad innata de relacionarse, y al relacionarse como sucedió en Venezuela durante la campaña electoral, puede emerger un tipo de comunicación y contenidos que tienen gran potencia para influenciarse los ciudadanos entre ellos mismos.
Esto se denomina fuerzas relacionales, el poder de la comunicación y del tipo de contenido. Es una función de la mente que es determinante para arrastrar a una sociedad a los más profundo del infierno o llevarla a los más altos niveles de la evolución social.
Las conductas de los millones de venezolanos que apoyan a María Corina Machado y eligieron a Edmundo Gutiérrez refleja un fenómeno social inusitado y único en el mundo. De forma espontánea el ciudadano estableció como elementos motivacionales para sí mismo y para compartirlo con los otros ideas y afectos vinculados a conductas de respeto, justicia, moral, equidad, verdad, dignidad .
La gran mayoría del pueblo se salió de la trampa populista de estimularse por la mendicidad y las mentiras y se posiciono en uno de los mejores y más productivos niveles de expectativas personales y sociales que tiene el ciudadano
Las fuerzas relaciónales se sustentan en el aprendizaje relacional. El sólo estar cerca de un venezolano que demanda respeto, dignidad y verdad hace que otro venezolano comparta este estado mental. Es una forma de comportamiento social que estaban en la memoria de millones de pobladores y la cercanía y el mensaje del uno con el otro activo y potenció.
Está forma de aprendizaje es un proceso automático. Es aprender por referencia donde es suficiente que otro genere el mensaje para motivarse y comprometerse. Lo especial y maravilloso es que estas fuerzas relaciónales positivas estaban latentes en los ciudadanos que desecharon los aprendizajes nefastos que traían y se lanzaron con la conducción de María Corina a construir la nueva Venezuela. ¡Eureka! era una competencia muy bien guardada en la psiquis de la mayoría del pueblo venezolano
El efecto desgracia
Muchas de las conductas se aprenden por sus consecuencias, así, se aprende a recibir cuando se depende de lo que dan o de la corrupción. Esto permite no esforzare o volverse indolente al sufrimiento ajeno. Pero con lo que no cuentan los que fomentan la dependencia y dominación, es que cuando las políticas y estrategias para mantenerse en el poder les fracasan y las consecuencias son nefastas y mantenidas, el individuo aprende de estas consecuencias, y no siempre vuelve a motivarse por las causas que los llevaron a sus desgracias.
Esto es lo providencial en la Venezuela de este momento la de María Corina y Edmundo que una gran mayoría de ciudadanos no escogieron la anarquía, ni pensaron en más desgracias a través de acciones violentas para salir de sus desgracias. Brotó del alma de millones de seres la búsqueda de un mejor nivel moral.
Evolución de la moral
El sentido de lo correcto e incorrecto y las capacidades de razonamiento en función del bien evolucionan a lo largo de la vida del individuo. El razonamiento moral progresa desde una perspectiva egocéntrica en el niño hasta una que es más abstracta y basada en principios éticos universales
Lo primero que aparece en la mente como referencia de moral es el castigo y el beneficio que genera estar bien con quien castiga. En esta etapa los individuos toman las decisiones basadas en la obediencia al miedo, en no perder las prebendas que genera ser amigo del poderoso o transgresor, y en la evitación del castigo.
Florece la dependencia ciega al poder y se es complaciente con la barbarie no importa que dañe a los demás. Se acepta lo que sea a cambio de no tener problemas. Es un sentimiento de entrega, dependencia y aceptación de lo fácil, lo regalado o lo hurtado . Esto es lo que ha sucedido en Venezuela durante las últimas décadas…
Pero en la evolución de la moral son varias las etapas que se recorren hasta que se llega a nivel más alto: La de los principios éticos universales y abstractos que trascienden las leyes y normas específicas de una sociedad.
Entonces los individuos actúan según principios como justicia, igualdad y respeto por la dignidad humana. Son los factores mentales que han invadido a la región de Venezuela en las elecciones recientes gracias a que sus ciudadanos inspirados por María Corina Machado han sacado y utilizado fuerzas relaciónales con dotes de moral que tenían contenidas y guardados en sus mentes.
Estamos viviendo un momento donde el pueblo venezolano se decidió y espontáneamente está practicando el nivel más alto en la evolución moral…
Estafa moral y “genocidio”
Una vez que se tiene un nuevo presidente y a su lado la exitosa y gran estadista María Corina Machado se percibe con claridad que se está iniciando con todo empuje el viejo y conocido modelo de estafar con la moral para seguir participando en política.
Individuos, grupos y organizaciones asumen roles de líderes, conductores o voceros y se lanzan de nuevo a venderle a los ciudadanos la primera etapa de la evolución moral como situación ideal: Terror, maniobra, mentira y transgresión tal objetivo de vida
Y lo presentan en un marketing estratégico y excelente lo sustentan en falacias de que lo que están promocionando son derechos humanos. Utilizan mensajes que hacen pensar y sentir al ciudadano, que estos vendedores de política nefasta son los adalid de la última etapa evolutiva de la moral que es respeto, ética, justicia, equidad, verdad. ¡Pero todo es falso!…
En Venezuela ya se inició de nuevo un tipo de “genocidio” dirigido a destrozar la inédita, espontánea y maravillosa emergencia de fuerzas relaciónales para el bien. Con mentiras, argumentos políticos, conductas “Robin Hood”, descalificando y criticando todo se busca acabar con la energía social que brotó espontáneamente en la mayoría de los ciudadanos durante las elecciones para construir y mantener un estable estado psíquico que le da sustento al progreso de Venezuela y a la salud mental de cada venezolano.

Dr. Luis José Uzcategui. Médico. Psiquíatra. Antropólogo. Académico. 58-416-6250226

Dra. Sol Santaniello. Abogada. Especialista en Participación Ciudadana. Análisis Político. 58-424-4069010
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