El fenómeno Maria Corina Machado sigue creciendo. Día a día aumenta más el contagio afectivo en la mayoría del pueblo venezolano que es lo que explica la participación de millones de personas en los encuentros políticos de las diferentes regiones del país.
El ciudadano al tener información que Maria visitará su pueblo o ciudad es invadido por una energía interna desbordante que lo lleva a buscar el estar cerca de ella, bien sea a pocos o muchos metros, pero no lo puede evitar; ya se le activó la necesidad psíquica de sentir la presencia de María y esto le hace vencer todo tipo de circunstancia para lograr su objetivo.
El contagio afectivo es consecuencia de la necesidad innata del humano de pertenencia social y este vínculo en política se activa de varias maneras, y es entonces cuando eclosiona un hecho particular. Al comparar este fenómeno psico-social, vinculado a María Corina, con otras movilizaciones políticas en otros tiempo y otros líderes políticos, se evidencia con total claridad un nueva creación emocional del venezolano en la política.
Fuera el Malmenorismo
Por muchas décadas en Venezuela, el pueblo se vinculaba a los aspirantes a ser presidentes con emociones ambiguas. En la actualidad lo estamos viendo en el mundo. En Francia hoy muchos ciudadanos que se disponen a votar con la nariz tapada. En Reino Unido parte de la población lo hizo en días pasados para salir del encadenamiento de líderes conservadores del pasado lustro. En noviembre parece que la historia se repetirá en EE.UU. En Colombia, Brasil, Argentina, Perú, Bolivia y Ecuador la ambigüedad del ciudadano al ir a votar es la norma. Entonces, ¿qué es Malmenorismo?, es lo que sucede cuando se vota por el mal menor y es uno de los principales problemas de nuestros tiempos. En Venezuela se está dando un salto de modernidad emocional, algo asombroso, algo nacido de las reservas pensantes y emocionales del ciudadano. Del alma de la “manada” venezolana, de su imaginario social pragmático, nace una referencia de querer vivir en una cultura política limpia y sólida, y en los esquemas mentales de millones de venezolanos emerge la impronta de seguir a quien demuestra respeto social, seriedad, talento, sinceridad y esencia de estadista. Los venezolanos estan pisoteando la tendencia (o necesidad) de votar por un mal menor, en este momento no lo necesitan, el ciudadano está inmerso en estados de transformación personal y social, se está iniciando en Venezuela una fase histórica con bellos matices apolíneicos (serenidad, equilibrio y elegancia)
Fuera la banalidad
El otro fenómeno impactante y espontáneo de millones de venezolanos es que se hastiaron del conformismo y la aceptación del mal, lo mediocre, la mentira y el cinismo. Todos tenemos cuotas de estas funciones pocos utiles a intensidad y frecuencia adecuada, pero cuando se pretende imponer estas conductas y emociones todos los días, se entra al mundo dantesco de la malda vendida como dotes de bien.
Por años en Venezuela muchos de los integrantes de los mundos politicos, economicos, intelectuales y culturales han banalizado todo tipo de respeto, norma, moral y resolución inteligente con objetivos sociales útiles, cuando estos no se ajustan a sus intereses y beneficios. Por una bendición de las circunstancias en la mente de millones de ciudadanos venezolanos se ha generado un repudio a la “banalizacion del mal”. Hastiados de tantas fake news con barniz de moral e intelectualidad se han volcado a activar en sus mentes el moderno y maravilloso esquema antibanalidad sustentados en la motivación que genera Maria Corina
El tiempo corre, se acerca el 28 de julio y se agiganta en los venezolanos un sentido de existencia diferente pues han activado sus emociones inteligentes un fenómeno social y psicológico asombroso para el mundo con el cual se inicia la época de Maria Corina Machado…
Dr. Luis José Uzcategui. Médico. Psiquíatra. Antropólogo. Académico. 58-416-6250226
Dra. Sol Santaniello. Abogada. Especialista en Participación Ciudadana. Análisis Político. 58-424-4069010
Ansiedad solución 